Claro que, este cambio que yo considero bueno, no hizo más que retroceder 10 casilleros que yo había pensado que estaban muuuuy atrás... Y que jamás iba a volver a pisar, claro está.
Pero, qué mas dá, no? Si me hace felíz, me hace ser yo, y me hace estar bien... Yo creo que vale la pena.